jueves, 20 de agosto de 2009

Sobre el tema de la libertad religiosa que el sr Caamaño, según dicen, ministro de justicia, he escrito en otro Blog.

Aporto en este Blog un artículo del Foro de HO, al que me suscribo en todos su términos:

¿quién es ahora el "antipatriota"? Este ministro, como Zapatero, pretenden hacer desaparecer símbolos, que como poco, son un signo cultural y de patrimonio irrenunciable de nuestra nación; y como mucho, signos de una creencia muy profunda arraigada en el pueblo español.
Se trata de una versión "light" de la quema de iglesias y conventos de los años 30, al menos hasta que llegue una "coyuntura" más favorable para los incendiarios. Si no se puede quemar por ahora, es necesario cambiar la mentalidad de las nuevas generaciones, para que en un futuro los incendios no provoquen ninguna animadversión.
Pero no han aprendido nada de la historia: cuanto más son los desmanes, más vigorosa y fortalecida sale la Iglesia y más grandes, altos y bellos son los templos que se construyen. Mal negocio amigos, porque a todos nos tocará la muerte y el juicio algún día. Realmente, es el peor negocio en el que os podéis meter. No entréis en relaciones con Satanás. Pisar crucifijos y escupir sobre ellos en vuestras ceremonias masónicas grado 30 significa hacerse Hijos de Satanás, y él os reclamará como hijos suyos después de la muerte.

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